Primero fui a su oficina para arrendar una casa, luego no me quiso arrendar porque me llamó 5 minutos antes de la hora pactada para ver una propiedad y cuando le dije que iba saliendo para allá (ojo, 5 minutos antes) se enfureció y me dijo que ella no estaba para perder el tiempo y que no la mostraría. Después mi mamá arrendó la propiedad para mí, pero la señora hizo que firmara mi papá (quizá porque vio que él tenía aún más capital). Siempre el arriendo fue pagado en persona por mi mamá y jamás nos atrasamos; sin embargo, 6 meses después fuimos a pagar el arriendo nosotros (de hecho fuimos a pagar el mes por adelantado) y cuando la señora vio que eramos nosotros mismos quienes vivíamos en el inmueble puso caras, y luego de eso llamó diciendo que teníamos la casa en muy mal estado, muy mal cuidada y que ella no quería por ningún motivo mascotas en la casa, por lo tanto lo más probable es que nos pidiera la casa de vuelta y que nos fuéramos. Lo curioso es que, primero, en el contrato de arriendo no hay NADA que especifique si se puede o no tener mascotas y, segundo, la señora Sonia jamás ha visitado la casa! No sabe en qué condiciones se encuentra, a lo mucho debió verla desde afuera y nada más, ya que es en el ante jardín donde mantenemos a la perrita de raza pequeña que no molesta en nada y es amada por los vecinos del barrio. Yo no sé qué le pasa a esta corredora o porqué simplemente tiene algo en contra de mi esposo y de mí, siendo que ambos somos profesionales con trabajo y tenemos otras propiedades que arrendamos. Ella simplemente no nos quiso arrendar y, ahora, quiere echarnos bajo argumentos infundados y que serían inmediatamente desmentidos al visitar la casa y comprobar que se encuentra en las mismas condiciones en las que nos fue entregada.
