Tomatis Centro Audio Terapeutico

Descripción del Negocio

En qué se basa el método Tomatis
Alfred Tomatis desarrolló e inventó el llamado "oído electrónico" ingenio que permite hacer llegar sonidos al oído de personas que tienen dificultad con alguna de las frecuencias o tonos. Esto sirve, digámoslo así, de entrenamiento para el sistema auditivo permitiendo que éste recobre la memoria sonora y, por ende, la expresiva a través del lenguaje hablado.
Después, Alfred Tomatis estudió la influencia del oído en el aprendizaje de idiomas y aplicó su método en este campo, así como en la relación del oído con los problemas de lectura. Esto convirtió al método Tomatis en una técnica de aprendizaje para niños con dificultades. Además, Tomatis desarrolló una parte psicoterapéutica, a través de la inducción de los sonidos prenatales, para despertar y canalizar sensaciones o emociones en ese proceso.
Los tres pilares del método Tomatis
Los pilares en que se basa el método Tomatis se resumen en las llamadas "tres leyes de Tomatis" que son las siguientes:
• El 1º es el llamado "efecto Tomatis". La laringe sólo produce los tonos que escucha el oído. Por ejemplo, una persona que no oye los agudos difícilmente los vocalizará.
• Si se restablece un oído dañado devolviéndole la capacidad de escuchar correctamente las frecuencias perdidas o afectadas, éstas rápida e inconscientemente serán repuestas en la emisión vocal.
• Exponer a la persona a estimulación con el oído electrónico, durante un periodo de tiempo, consigue modificar de forma permanente la audición y, por tanto, también la fonación de la persona.
En qué puede ayudar el método Tomatis
El método Tomatis, además de como técnica de aprendizaje infantil, puede ayudar en los siguientes aspectos:
• Desarrollo Personal: el método Tomatis también puede ser usado para cuestiones sólo terapéuticas como, por ejemplo, mejorar la comunicación, combatir el estrés, mejorar la voz hablada, preparar para el parto.
• Técnica de aprendizaje: el método Tomatis es muy efectivo como técnica de aprendizaje infantil siempre y cuando no sean problemas por causas motoras o déficits intelectuales. Así, pues, podría ayudar en problemas de atención, dificultad para leer y escribir (dislexia), dificultad para escribir correctamente (disortografía), caligrafía ilegible (disgrafía), confundir los números (discalculia), incapacidad para hablar bien (disfasia), torpeza en la motricidad (dispraxia). También es eficaz para el aprendizaje de idiomas, educar el oído musical y educar la voz para el canto.
• Trastornos: autismo, síndrome de Asperger, retrasos psicomotores o trastornos de la adquisición de las coordinaciones.

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